Nos acostamos abajo de las camas
esperando que se acuerden de nosotros
el silencio es una rata roja
que abre y cierra la boca
hemos pegado la oreja a los moribundos
y nos muerden con el último suspiro
aprendemos entonces el secreto
que ya no escuchamos el amor
puede correr agua en las gargantas resecas
poco queda por decir
cuando ya todos se han creído
sus propias mentiras
puede hablar un hombre
en el nombre del padre
igual los huérfanos escuchamos
un idioma ajeno a nuestra casa.
La verdad que para estar presente
deberías faltar un poco
cumplir lo que no te piden
gastar lo que no has ganado
tomar el camino más largo
y perderte
sobre todo perderte
hasta encontrar tu idioma
y hacer señas
cada vez más tranquilo
porque en forma secreta
te vas encontrando.
Se han atascado las ventanas
dijo mi abuelo
intenta llamar si me escuchas
que las abran desde el campo
que formé con mis manos
hace mucho que estoy adentro
y no recuerdo las llaves
que traigan las escaleras
que levantamos con tu abuela
se han atascado
dijo mi abuelo
pero fue un llamado de mentira
él sólo quería
que yo entrara en su casa.