Por Amalia Zaldúa
La década del 50 trajo a Salto grandes acontecimientos musicales. La presencia del Maestro Eric Simon dio impulso a un movimiento coral que no ha vuelto a repetirse de igual manera, pero que ha dejado su huella hasta el presente.
En mayo de 1952 el Ministro de Instrucción Pública convocó a algunos directores de asociaciones corales del interior a fin de consolidar las ya existentes (en ese momento siete ) y extender a todo el país la actividad coral. .A los quince días se crearon seis nuevas entre ellas la de Salto. Al finalizar el año 52 existían treinta corales en el interior del Uruguay. Se formaron tres Federaciones: la del Centro, la del Litoral y la del Este. Se encomendó al Maestro Simon la dirección de la Federación de Coros del Litoral. Este magnífico esfuerzo que abarcó todo el Uruguay estuvo impulsado por el Ministerio de Instrucción Pública a cargo de Justino Zabala Muniz, con el asesoramiento musical del Prof. Lauro Ayestarán quien ejerció la secretaría y coordinación del mismo desde Montevideo. A este impulso oficial se sumaron: el SODRE, las Intendencias Departamentales, las asociaciones culturales de cada Departamento y las fuerzas vivas de cada localidad.
Sabido es que el canto colectivo cumple dos finalidades trascendentes: una estética y otra ética. La voz humana es el primer instrumento musical a nuestro alcance. Cuando una voz se une a otras se produce un efecto fascinante que lo vive especialmente el que integra el grupo y se trasmite en cierto modo al escucha. Desde el punto de vista ético en el coro no caben distinciones de raza color, religión o condición económica. Es una escuela de democracia y convivencia social. De ahí su gran valor cultural y la real importancia para el país de ese movimiento.
Eric Simon fue un gran realizador. Su talento y su profunda formación musical se aunaron a una gran capacidad de organización que hicieron posible la realización de grandes festivales corales. El primero fue en Paysandú el 16 de noviembre de 1952. Dado el éxito logrado Eric Simon tuvo la idea de ofrecer a los pueblos del interior un festival de otro carácter en 1953. Eligió la ejecución de una obra maestra de la música, “El Mesías”, de Haendel, por considerarla de gran valor para desarrollar y hacer crecer artísticamente a los coros. Contó para ello con el incondicional apoyo oficial y el gran entusiasmo de los coros. (La Coral de Salto contaba en ese momento con 94 integrantes, lo que da una idea de la adhesión despertada en la ciudad). “El Mesías” nunca había sido cantado íntegramente en el Uruguay, sólo se había realizado una versión reducida en 1909.|En 1953 se cantó completa, en español, con el fin de facilitar la comprensión del magnífico texto e impedir los posibles errores de pronunciación. Cada coro realizaba el estudio con sus respectivos maestros preparadores y el maestro Simon realizaba los ensayos generales. El total de ensayos entre los locales y los regionales fue de aproximadamente 800.
Téngase en cuenta que “El Mesías” es una de las grandes obras sinfónico-corales que por las dificultades de montaje y por la conjunción de altos valores que se requieren para su interpretación, raramente se canta. La belleza de esa música y la brillante dirección de Eric Simon hicieron que Salto viviera, el 7 de diciembre de 1953 una noche maravillosa, jamás olvidada por quienes participaron como ejecutantes o como espectadores. No ha vuelto a repetirse un hecho artístico de tanta envergadura en nuestro país y menos en nuestra ciudad: fueron tres noches de arte: Danza en la primera, Teatro en la segunda y “El Mesías”, cantado por más de 1000 voces junto a una orquesta de casi 100 músicos, en la tercera. Así quedó inaugurado el Teatro del Parque Harriague. Fue una fiesta total del pueblo salteño que contó con el entusiasmo del intendente de aquel momento, Arq. Armando I .Barbieri y de toda la sociedad que colaboró en distintas comisiones como consta en el programa impreso donde figuran los nombres de los integrantes de los coros (más de 1000), de la orquesta (100 ejecutantes), de los diferentes comités encargados de agasajos, propaganda, alojamientos, transporte etc. a lo que hay que sumar el aporte del comercio, los profesionales, hacendados, bancos e instituciones culturales. Se calculó en más de veinte mil personas las que asistieron a estos actos. La prensa capitalina se hizo eco de este acontecimiento y en uno de los diarios se expresó: “hubo en el pueblo tal actitud de interés y respeto, tal recogimiento y comprensión, tan cálido entusiasmo que bien pudo decirse de él que fue la verdadera “estrella” del festival.”
Al año siguiente, 1954, hubo otro gran movimiento de masas corales con motivo de la VIII Asamblea General de la UNESCO. Esta vez se realizó en Montevideo en diciembre. Allí se cantó el “Cántico de la Esperanza”, de Hindemith, en la escalinata del Palacio Legislativo. Participaron los Coros del Litoral y los coros liceales de la capital, éstos coreaban un estribillo y los coros y solistas desarrollaban la obra acompañados por la Orquesta del SODRE. Fueron en esa oportunidad 3000 voces. Al día siguiente, en el Estadio Centenario, los Coros del Litoral ofrecieron una selección de “El Mesías” en honor de las delegaciones presentes. Fue esa la última ocasión de grandes espectáculos corales. Siguieron los Coros en sus respectivas ciudades, realizando conciertos en diferentes ocasiones y algunos Encuentros Corales, en 1955 (Salto –Mercedes), 1957 (Salto-Artigas).El movimiento coral comenzó a decaer y el último concierto dirigido por Eric Simon en Salto fue en octubre de 1963. De aquel coro de 94 personas en el 53 quedaban 38.
Eric Simon dejó por largo tiempo la dirección coral y orquestal cuando pasó a integrar la Dirección del SODRE.
En 1982 el Coro Cantares de Salto , institución independiente, realizaba su IV Festival Coral. Por medio de dos integrantes del Coro,Ciro Cardozo y su esposa Teresita Ferrari,que habían mantenido contacto con el Maestro, pude en mi calidad de Directora del Coro “Cantares”, invitar al Maestro Simon a dicho Festival. Tuvo la gentileza de asistir y dar un fervoroso apoyo a lo que Cantares estaba realizando en Salto desde 1977. Quedó encantado con el festival y al finalizar el mismo me invitó a realizar al año siguiente “El Requiem”, de Mozart con el coro. Se asumió el compromiso, sabiendo que el trabajo de preparación de esa obra maestra exigiría un considerable esfuerzo de todos.
La obra se cantó en el Solís en el mes de setiembre, junto al Coro del Colegio Alemán y el Coro Ars Nova, solistas y la Orquesta Sinfónica Municipal de Montevideo con la impecable dirección del Maestro Simon. Luego se repitió en Salto en noviembre, formando parte del V Festival Cantares, con los mismos coros y solistas pero acompañados por el organista John Thewlis, ya que traer una orquesta era imposible para una institución como Cantares en ese momento.
Como ese año se cumplían los 30 años de la realización de El Mesías, Cantares rindió homenaje al Maestro y colocó una placa, al pie del escenario del Parque Harriague, que dice: “Aquí más de mil voces cantaron El Mesías de Haendel con la dirección de Eric Simon.”
La presencia desinteresada del Maestro Eric Simon con Cantares fue trascendente, aportando vigor y seguridad, tanto a mí como a mis dirigidos Cada ensayo con él era una clase magistral. Fueron años maravillosos de aprendizaje y de vivencias musicales. Dirigidos por Eric Simon, Cantares realizó: “Misa de la Coronación”, de Mozart (1984), “Te Deum Dettingen”, de Haendel (1985), obra magnífica, en alemán, con la que se contó por primera vez con el apoyo del Ministerio de Cultura que aportó el cachet de tres trompetistas del Teatro Colón de Bs.As. La obra se realizó en Salto, en la Catedral y se presentó al día siguiente en Paysandú, en el Teatro Florencio Sánchez. Participaron: Cantares, Conjunto Vocal de Paysandú, solista Walter Mendeguía, organista JohnThewlis, conjunto de trompetas Bach con la dirección de Eric Simon. Además, el crítico musical Julio Novoa ofreció una interesante charla sobre Haendel en el salón de actos de la Regional Norte y escribió luego una nota laudatoria sobre el acontecimiento musical vivido en la Catedral de Salto con motivo de este estreno para Uruguay.
Al volver la Democracia al país, en 1985, el Ministerio de Cultura, con la Ministra Adela Reta, otorgó al Maestro Simon la dirección de los Coros del Litoral. Así, en 1986 se preocupó de que en Salto se organizara nuevamente el Coro Municipal y le dio participación, así como a Cantares, en la magnífica obra de Orff “Carmina Burana” realizada en Paysandú. De ella participaron 20 coros, 2 pianistas, percusión y solistas.
En 1988 realizó en el teatro Solís, el Oratorio “Elías”, de Mendelsshon, con la participación de los Coros del Litoral (300 voces) y la Orquesta Sinfónica del SODRE.
La última vez que Eric Simon dirigió a los Coros del Litoral en Salto fue en 1991. En esta oportunidad frente a la escalinata de la Catedral, los coros de Colonia, Carmelo, Dolores, Mercedes, Paysandú, Coro Municipal de Salto y Cantares cantaron el “Requiem” de Mozart y la “Fantasía Coral”, de Beethoven, con la Orquesta Sinfónica del SODRE, la participación del pianista húngaro Gyorgy Sandor y la magistral dirección de Eric Simon. Al año siguiente,1992, el Maestro (como le llamaban sus dirigidos) decidió finalizar su extraordinaria labor con los coros del Litoral. En Colonia fue su despedida con la realización de una selección de “El Mesías”.
A punto de cumplir 90 años falleció en 1998. Cantares realizó un homenaje póstumo en el Museo Ma. Irene Olarreaga Gallino, en octubre. Asistió su hijo y se escuchó la grabación del “Requiem”, de Mozart, que se había cantado en Salto, en 1983.
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Para los que tuvimos el privilegio de colaborar con el Maestro Eric Simon no podemos dejar de agradecer y valorar su magnífico trabajo con los coros y el entusiasmo que su actividad contagiaba. Como directora del Coro Cantares tengo que destacar la enorme generosidad de su persona que, en los años que trabajó con el coro (1983, 1984, 1985), lo hizo en forma honoraria costeándose los viajes y estadías, rechazando casi ofendido las propuestas de la Asociación Cantares de hacerse cargo de esos gastos. Disfrutaba del clima amistoso y de afecto que todos le ofrecíamos. Quizás tanto como de la propia música.
CANTARES recuerda los 30 años de "El Mesías" de Haendel en Salto
ERIC SIMON asiste emocionado
En la foto: E. Simon, Ventura Silva 1er Presedente de Cantares,
Sra. Ma. Irene Olarreaga de Amstrong, Sra. Esther Barbieri de Iribarne
"REQUIEM" de Mozart - Catedral de Salto - 6 de noviembre de 1983
Director: ERIC SIMON - Coros: Colegio Alemán, de Montevideo, Ars Nova
Cantares
Organista: Jhon Thewlis