MICRORREGIÓN 3

      MICRORREGIÓN 3      

 




 

Quintana-Pepe Núñez

 

Pepe Núñez

Quintana

Corral de Piedras

Paso Valega

 

 

 

Gruta de Pepe Núñez

 

 

Centro Poblado Rural

Pepe Núñez

 

Centro Poblado Rural Pepe Núñez

 

     Está ubicado a 180 y 80 kilómetros de las ciudades de Salto y Tacuarembó respectivamente. Toma su nombre de José Núñez, según se cree nacido en Tacuarembó en año no determinado y fallecido en la ciudad de Buenos Aires, en agosto del año 1897. Había luchado con destacada actuación en la Revolución de 1897, iniciada por el Partido Nacional, particularmente en la que se conoció como Batalla de Tres Árboles; abandonaría estas filas para radicarse en Buenos Aires sumido en la máxima pobreza, donde encontraría la muerte en dudosa situación.

 

Pepe Núñez

 

     Su nombre originario fue pueblo Charrúa. Sin fecha precisa, entre 2007 y 2008 se realizó en la Policlínica una votación entre los pobladores por el nombre, siendo electo el nombre Pueblo Charrúa aunque oficialmente el nombre sigue siendo Pepe Núñez.

     El poblado formado por 30 viviendas muy dispersas, está a 20 km del acceso por la ruta 31, km. 160. La localidad más cercana en el departamento de Salto es pueblo Quintana a 20 kilómetros.

     Pepe Núñez pertenece a la sexta sección judicial de Salto. Posee un salón comunal inaugurado por la Intendencia de Salto, en 2011. La Empresa “Toriani” dispone una frecuencia diaria de Salto a Tacuarembó. Pero se debe ir hasta la ruta en conducción propia.

     Aproximadamente a trescientos metros del salón comunal se encuentra el lugar conocido como “La Gruta”.

     “La Gruta” es un espléndido paisaje que por sus dimensiones y conformación recuerda a “La Quebrada de los Cuervos”, de Treinta y Tres. Un elevado cerro cae en forma casi vertical, entre rocas y arbustos, hacia un valle donde viborea un arroyo. Los lugareños están orgullosos y sugieren los acondicionamientos necesarios para convertirlo en un centro turístico. Creemos que tienen toda la razón y que sería un notable enriquecimiento de la oferta turística del departamento.

La Escuela 59

     A la Escuela N° 59 concurren actualmente 14 alumnos, un docente y una auxiliar de servicios, contratada por la Comisión de Fomento. En la escuela residen la docente y dos alumnos pupilos. Los demás niños que concurren lo hacen por diferentes medios, a pie, en caballo o en moto. La población de la zona de influencia de la escuela, vive en su mayor parte del trabajo rural o de los servicios propios del centro poblado.

     El 16 de mayo de 1932 comenzó a funcionar la escuela siendo su primera directora, la Sra Magdalena Arzuaga de Lorenzo. El local era de chapa de zinc revestido de madera y los pisos eran de hormigón, ladrillo y madera. En el año 1974, se construyó la casa habitación del maestro. Primero se construyeron dos salones, en el año 1977, se le agregó el tercero, permaneciendo así hasta 1980, que se le dio terminación a la obra.

 

Escuela 59 de Pepe Núñez

 

     En mayo de 1998 se perfora un pozo semisurgente, por parte de ANCAP, de 39 mts. de profundidad y la Intendencia Municipal de Salto realizó las siguientes instalaciones a efectos de brindar agua a la escuela y a la comunidad: un tanque de 2000 litros 10 canillas, una bomba sumergible de 1200 litros y un grupo generador para dicha bomba.

     En 1999 se comienza a utilizar el pozo en beneficio no solo de la escuela sino también de la comunidad, la cual se abastece de agua potable. La escuela proporciona el agua mientras que la Intendencia de Salto colabora con el generador, combustible, bomba y mantenimiento.

 

  

 

Impresiones

     A diferencia de los vecinos precedentes, Lucy Barreto, vive desde hace 8 años en Pepe Núñez y no supera los 37 años de edad. Acompañada de dos de sus seis hijos, sostuvo: “es lindo vivir acá” y destacó la buena convivencia entre los escasos habitantes locales, donde asegura que predomina la tranquilidad.

     Su esposo es alambrador y señala que, por el momento, no le falta el trabajo. Se siente “contenta” ante la posibilidad que en un futuro se confirme la existencia de gas o petróleo en el área. “Habría muchos cambios para el pueblito —proyectó— lo que se traduciría en mejoras en cuanto a la incorporación de servicios de los que hoy se carece”.

     A diferencia de otros vecinos, Lucy no tiene acceso al agua corriente y se provee de un arroyo cercano. Su optimismo dejó traslucir un sueño cuando se refirió a que estaba “anotada” para acceder a una vivienda del MEVIR.

     Al igual que Barreto, Juan Arezo (69) es un habitante que recientemente llegó al pueblo; es jubilado y vive desde hace cuatro años en Pepe Núñez. Proveniente de un caserío llamado Sopas distante tres leguas, arribó acompañado de un hijo.

     Don Arezo, como muchos pobladores de allí, se toman del ala del sombrero o la visera de la boina al momento de extender la mano para saludar. Tiene un “barcito”, como él lo define, en la que vendría a ser la calle principal del poblado. Un humilde rincón de expendio de bebidas alcohólicas, con mesa de billar.

     Ambos ingresos, la jubilación y su modesto comercio, le permiten “mantenerse”, asegura, en referencia a su situación económica.

 

Grupo de parroquianos del “comercio” del pueblo

 

     Arezo es afable y de pocas palabras. “Bien, se vive”, respondió al ser consultado sobre la vida en Pepe Núñez. Sobre las tareas dispuestas por ANCAP en la zona admite, con cautela, que pueden traducirse en mejoras a sus habitantes en materia de caminos y vivienda. “A lo mejor el pueblo se acomoda más, no?, esbozó optimista.

 

ANCAP Busca Petróleo

De: http://focoblanco.com.uy/2012/06/habitantes-de-pepe-nunez-salto-donde-ancap-busca-petroleo/

Fuente Presidencia de la República (Junio, 2012)

Los habitantes de Pepe Núñez

 Habitantes del Pueblo

 

     El pasado 1º de junio, con la presencia de las autoridades de ANCAP, inició la búsqueda de petróleo en la localidad salteña de Pepe Núñez, pueblo de 60 habitantes.

     Fernando Gutiérrez (45) es uno de los tres hijos del propietario del terreno en el pueblo de Pepe Núñez, donde ANCAP realiza uno de los pozos, a una profundidad de 600 metros.

     



     

Pepe Núñez

Según Cesarina Taborda

     “Pepe Núñez es un pueblo fundado por varias personas y tuvo distintos nombres, entre ellos Pueblo Ferrón y Pueblo Charrúa. Es un conglomerado de casitas, cerros, valles. Se accede yendo desde Salto por la ruta N° 31 y en el kilómetro 160 se entra a la izquierda hasta "El Chimango" (hoy llamado Vaimaca), que es un comercio muy conocido. Lo primero que se ve es la capilla. En sus comienzos eran muy pocos pobladores, no había campos con alambrados, se vivía realmente como al comienzo de la civilización, se ponían mojones, alguno ponía algún muro si tenía que encerrar animales. Entre los primeros habitantes están los de apellido Ferrón, Da Silva y Viera (éste era un asesino de guerra, un hombre que no tenía piedad con un niño ni con una mujer).

 

Capilla Pepe Núñez

 

     Cuando se inauguró la capilla, la invitación dice Pueblo Charrúa; eso fue en el año 1952. Es decir que el pueblo se llama Charrúa, y de eso estamos muy orgullosos.

     Nuestra iglesia es una joya, todo lo que tiene allí es sagrado para nosotros. Nos quitaron de allí un cáliz de oro, para otra iglesia, y aún lo estamos buscando, porque eso era patrimonio de Pepe Núñez. También nos quitaron bancos; que son de una madera que nadie sabe qué madera es, el altar lo mismo, pero la capilla está un tiempo cerrada y cuando se abre tiene un perfume exquisito pero muy extraño.

 

Virgen "Pueblo Charrúa"

 

     Blanca Saravia de Leal recaudó fondos y fue la que consiguió esos predios. Ella era de ahí y hace muchos años falleció en Montevideo. A esta capilla venían los padres franciscanos desde Montevideo.

     Un día, en la dictadura, apareció en los mapas como "Pepe Núñez". La población nunca estuvo conforme y en la administración pasada fuimos a votación y ganó el nombre "Charrúa". Por eso vamos a exigir que se nos vuelva a restituir el nombre. Ese señor, José Núñez, fue un asesino. Venía, como dice el poema, " no se sabe de dónde", tenía mucho dinero. Había instalado un comercio de ramos generales. Un día el señor Núñez se enteró que su hija estaba embarazada y la mandó para Montevideo. Y en un mediodía caluroso, este señor tomó una barreta y lo mató al ahijado que dormía contra una pared. Se cuenta que en los días de humedad aparecen manchas en la pared donde lo mató. Fue preso y la gente del pueblo empezó a llevar las cosas del almacén, primero comestibles, después las puertas y las ventanas, entonces era común que la gente se encontrara y dijera: "-¿dónde vas? -A lo de Pepe Núnez". Y así fue quedando el nombre.

     Tengo un poema, que escribí a los trece años, que dice: 

Mi pueblito está en el seno
de honduras y de cañadas
que forman hermoso cerro
desde sus cumbres plateadas.

Como besando los pies
de majestuosas alturas
cruza un arroyito claro
por la verdosa llanura.

El sabiá canta en el monte
junto al mirlo y al zorzal
su trino eran poemas
que nunca podré olvidar.

       Recuerdo que en Salto había una ambulancia y mi padre era socio de esa ambulancia. Cuando alguien se enfermaba llegaba la ambulancia. Después aparecieron los famosos teléfonos en las comisarías. La policía tenía jeeps. También, a veces, traían enfermos en avión ambulancia, que piloteaba el Señor Rattín (además había otro rumbo a Tacuarembó), era la forma más fácil de comunicarnos. Había una cachila, de un señor que no recuerdo el nombre, le decían "Mosquito", que hacía Tacuarembó-Pepe Núñez, y cargaba algunas persona o trasladaba cartas. Después apareció la empresa de Goyardía, que hacía Salto-Pueblo Quintana, Pueblo Quintana-Rivera, Rivera-Pueblo Quintana y Pueblo Quintana-Salto. Esto fue llegando a la década del 60. Luego sí hubo ómnibus, aunque en Pepe Núñez hay contratos que no se cumplieron; el ómnibus hoy no va a Pepe Núñez, sólo a Paso Cementerio. Hasta hace unos diez años atrás, de Pepe Núñez al Chimango teníamos que ir a caballo o en carro, después en moto y pagábamos hasta 500 pesos para que una moto nos llevara. En este momento hay motos, autos, camionetas. Ya no hay un solo rancho, todas las casas son de material. Habrá unas sesenta casas.

 

     La escuela es la N° 59. Cuando yo iba no era la escuela de ahora, esta es nueva, antes era totalmente de lata, adentro tenía salones cubiertos de madera y otras de lata pura. Entre las maestras recuerdo que empezó Magdalena (no recuerdo el apellido), también René Mendieta y María Teresa Risso; más recientemente Gabriela Costa, Gulma Nieto, Roxana Machado, el maestro Volpi, Rebeca Madera de Nassar.

     Hay un cementerio al costado del pueblo, arriba de un cerro; no tiene paredes ni alambre, simplemente se hace un cerco de piedra cuando se entierra a alguien. Ahí hay muertos de casos horrorosos.”

 

Pepe Núñez

     (…) “El sincretismo cultural se produce por la necesidad de mantener vivos los propios valores, que fueron acumulados a lo largo de generaciones y que ante la imposibilidad de ser expresados en forma clara y contundente, son disfrazados por la memoria del pueblo, bajo nombres y apariencias que son socialmente aceptados.

     Y es claro que una de las manifestaciones que identifican a un pueblo lo constituye sus creencias religiosas, ya que las mismas son expresión de su ser y de su destino.

     El principal culto que realizaban los charrúas estaba destinado a Gualische, el cual era considerado por testimonios de los españoles como un ser maléfico, claro está que ante la imposibilidad de desligarnos de nuestra propia cultura que considera demonios a quienes no son ángeles. Es así que a nivel popular el término “engualichado” pasó a convertirse en un atributo negativo de quien posee un mal o es portador de un maleficio. El testimonio aportado en el mapa realizado por el P. Miguel Marimón (1753) (24) donde se lee “En el cerro Ybití María se gradúan de hechiceros los infieles guenoas: allí se juntan, hacen su ajaba, se punzan, se taladran el cuerpo y hacen mil diabluras, hasta que se les aparece allí, encima del cerro, el demonio en forma visible. Este cerro Ybití María está en las cabezadas del río Yarapei”.

     La denominación guaraní del cerro donde realizaban su culto los charrúas en 1753, unida al nombre de la Virgen, hace suponer que desde entonces la necesidad de esconder sus verdaderas creencias bajo una forma socialmente aceptada por quienes les conocían, era apremiante dado el valor negativo que era atribuido a este culto.

 

“Pueblo Charrúa”

 

     En segundo lugar y tal cual lo señalan las tradiciones populares actuales de acuerdo con testimonios recogidos en Pepe Núñez, existe allí un cerro denominado “Cerro de la Virgen” y en el cual se aparece una virgen en forma de piedra en algunas oportunidades en que algunos paisanos pasan por el cerro. En las visitas que hemos realizado al lugar, hemos constatado la presencia de distintos conglomerados de piedra en su cima, lo cual eventualmente podría estar señalando la presencia de un cementerio indígena, el que daría pie a la realización de cultos fúnebres en el lugar.

     El pueblo Pepe Núñez se encuentra situado en las nacientes del Mataojo, afluente del Río Arapey y justamente en la zona donde se ubicaría el cerro Ibotí María en las cabeceras del Arapey, claro está que en lo que se conocería en 1753 como nacientes de dicho río. Por otra parte, los cerros de Pepe Núñez, El Cerro de la Virgen y el Cerro Charrúa (probablemente un bichadero) son visibles desde muy lejos, ya sea desde las actuales rutas 4, 30 y 31, lo cual nos denota la importancia estratégica de dichos lugares.

     En tercer lugar como elemento determinante el actual pueblo Pepe Núñez era denominado (con certeza hasta 1952) como Pueblo Charrúa y de acuerdo con testimonios recogidos en el lugar el nombre original cambió por el de Pepe Núñez, existiendo versiones contradictorias al respecto. De la denominación de Pueblo Charrúa nos consta el testimonio de sus pobladores así como la inscripción existente en el altar de la virgen María en la actual Capilla Católica en donde se deja testimonio de que la misma fue donada a “Pueblo Charrúa”, así como los testimonios de eventos sociales que reproducimos, en los Cuales las familias afirman pertenecer a “pueblo Charrúa”.

     Es quizás el momento en que los relatos cronológicos y las excavaciones de la memoria muerta, dejen paso a la memoria de los pueblos, que sigue viva en nuestra gente y que conforma la identidad propia de nuestro pueblo, sin prejuicios que nos hacen negar nuestra conformación cultural y que nos llevan a sentirnos ajenos a nuestra historia común”. (…)

     Gabriel Finozzi y Carlos Motta, “Pueblo Charrúa”: orígenes de nuestra cultura: el aporte de la etnia charrúa. Referencias socio-históricas de la posesión de la tierra en el norte de la Banda Oriental”. Fundación de Cultura Universitaria, Moontevideo, 2000.

     
 


     

El Centro Poblado Rural

Quintana

 

El Centro Poblado Rural Quintana

 

     Pertenece al Municipio de Mataojo y está situado en la zona oeste del departamento, próximo y al sur del arroyo Mataojo Grande.

 

Quintana

 

     Según datos del INE extraídos del censo de 2011, podemos decir que la localidad contaba con una población de 67 habitantes.

     Debe su nombre a un destacado maestro, Alejandro Quintana, establecido en la zona, gracias a quien su población logró importantes mejoras para el pueblo.

 

Razón del nombre

Según Cesarina Taborda

     Hubo un señor millonario que quiso adueñarse de esas tierras. En ese momento estaba allí el maestro Alejandro Quintana. Fue la primera revolución que hubo, él agrupó a toda la gente del pueblo y no abandonaron sus terrenos hasta que el gobierno departamental se los dio en propiedad.

 

Quintana

Según Rubén Pertusatti

(Agente de Policía de 1ra).

 

Policía Quintana

 

     El pueblo Quintana está formado por tres sectores: veintiuna viviendas de MEVIR (año 2007) por un lado, segundo grupo ubicado en la costa del arroyo Mataojo, formado por doce casas y el otro sector por quince. En total 240 familias con un promedio de cuatro habitantes cada una.

     Las viviendas tienen agua proveniente de un tanque; los otros sectores poseen una red de cañerías instalada por la Intendencia.

     La Escuela es la N° 20, a la que asisten 27 alumnos; cuenta con una maestra en los cursos iniciales y un director encargado de 4to, 5to y 6to año.

     La empresa de ómnibus “Magallanes” une a Quintana con Tacuarembó, los lunes y jueves, y con Salto, la empresa San Cono los lunes, miércoles y viernes.

     La fuente de trabajo es exclusivamente las estancias de la zona.

     Hay cuatro comercios de ramos generales, una capilla católica y una evangelista. El encargado del salón de MEVIR es José Cardozo.

 

La escuela

 

Escuela Nº 20 de Pueblo Quintana

 

     La escuela Nº 20 de Pueblo Quintana se inauguró en 1930. En el año 2014 asistieron 31 alumnos. Está ubicada a pocos metros del 12º destacamento policial y frente a las 21 viviendas de MEVIR que se inauguraron en el año 2005.

     Frente a la maqueta que han realizado del pueblo a escala 1/200, los niños explican que el nombre de la localidad se debe a su primer maestro oficial, Alejandro Quintana. Enfatizan que actualmente el pueblo cuenta con una enfermera que atiende diariamente ante casos de enfermedad y un médico que concurre a la zona cada 15 días, servicios que antiguamente no eran posibles.

     Los niños indican que tienen panel solar para alumbrar la escuela, pero que el mismo sólo les posibilita “cargar” una computadora del Plan Ceibal. Esperan poder “explotar” este recurso educativo ante la presencia de la luz eléctrica y mejorar la conexión para utilizar Internet. Actualmente poseen en la institución educativa un teléfono que facilita las comunicaciones. Para ellos se abre un nuevo capítulo que califican, con alegría, como “impecable” y “muy bueno”. Expresan que han realizado algunos paseos con la finalidad de conocer la capital departamental Salto, Maldonado y balnearios de Canelones. Es una forma de acercarlos a otras personas, que mejoren su comunicación con los demás y conozcan otras realidades de la producción nacional, afirma el maestro Pablo Hernández.

     Tres veces por semana llega al pueblo un ómnibus de transporte colectivo de pasajeros proveniente de la ciudad de Salto. También tres veces por semana pasa un ómnibus que viene desde Tacuarembó.

 

Vecinos organizados

     Desde el año 2006, los productores y pobladores rurales de la zona de Pueblo Quintana -ubicado al este del departamento de Salto- y alrededores están trabajando en procura de contar con el servicio de energía eléctrica.

     Desde el año 2013, gracias a su trabajo conjunto y el aporte de UTE, MEVIR, OPP y la Intendencia inauguraron la primera etapa del tramo Paso Cementerio-Quintana.

     El grupo de vecinos que habita en la zona está integrado por productores -mayoritariamente de escala media- y peones rurales que se dedican a cría de vacunos, ovinos y esquila, así como aquellos que combinan la producción en pequeños predios con “changas” en actividades zafrales de la zona.

     El camino hacia este logro, lo han transitado con apoyo de MEVIR, y han recorrido para ello una serie de pasos, entre ellos: el ahorro previo, el llamado a empresas, la distribución de aportes.

     La situación concluyó con la construcción de los diferentes ramales que brindan la energía eléctrica y con ello un cambio en las labores cotidianas.

     El representante de la Comisión Pro – Electrificación Rural de Quintana, Oribe Zamit, indicó que creer que la electricidad llegaría a la localidad fue en principio una situación utópica. La situación que motivó el proyecto fue la construcción de las viviendas de MEVIR, dijo.

     Para los vecinos es una mejora en la calidad de vida sustancial en el medio rural y en ese sentido, creen que tener el servicio de la energía eléctrica, agua potable y las viviendas que construyeron junto a MEVIR promueve el asentamiento de las familias en el campo.

 

Vecinos organizados

 

El Proyecto arqueológico Mataojo

 

     Constituye un proyecto de investigación arqueológica llevado adelante por el Lic. Rafael Suárez, investigador y docente de la Facultad de Humanidades y el Sr. Mario Trindade, uno de los iniciadores de los estudios arqueológicos de Salto, e hijo de quien fuera comisario en la zona y testigo del hallazgo en el lugar de numerosos vestigios de antiguos asentamientos humanos.

 

Proyecto arqueológico Mataojo

 

     A partir de comprobar que en el lugar había importantes afloramientos de areniscas al igual que en el arroyo Catalán, en el departamento de Artigas, lugar de los asentamientos humanos más antiguos encontrados hasta el momento en el Uruguay, se comienza el relevamiento del sitio y a realizar las excavaciones arqueológicas pertinentes, para intentar avanzar en el conocimiento de la prehistoria de nuestro país. Se pudo arribar así a una de las más importantes investigaciones, que comprende el período “paleo-indio”, en la Cuchilla de Haedo, Mataojo, cerca de Pueblo Quintana.

Las cuevas del lugar, son de gran importancia y las primeras que se encuentran al norte del río Negro, con registros muy claros de ocupación humana; las que por sus condiciones, tienen la particularidad de estar resguardadas de la erosión y la agresión de las inclemencias climáticas, por lo que los registros arqueológicos que en ellas se encuentran permanecen prácticamente intactos.

     Según lo planteó el Lic. Suárez (en una entrevista que compartió con Mario Trindade en el programa “El Péndulo”, de radio Turística”: “si la prehistoria del Uruguay pudiera contenerse en una hora, los últimos dos minutos corresponden al período en el que vivieron los grupos que conocemos: guaraníes, charrúas, guenoas, minuanes. Pero hay 58 minutos de prehistoria, entre trece mil y diez mil años atrás, en los que vivieron homo sapiens, con otra cultura, los que utilizaban el ambiente de un modo diferente, basando su subsistencia en los productos que el monte les ofrecía. Un período que posiciona al ser humano en un clima, ambiente y un sistema de supervivencia muy particulares.”

     Este estudio que tiende a recomponer el paisaje, el clima y la fauna presente en el área en ese momento, va a servir para intentar develar cómo fue el poblamiento de nuestro territorio en tiempos de la última glaciación, cuando vivía otro tipo de fauna, que incluía mastodontes, gliptodontes, y una especie de hipopótamo, animales -que evolucionados- actualmente sobreviven en África, mientras están extintos en el continente americano, como consecuencia del accionar de los primeros cazadores y el gran cambio climático acaecido hace diez mil años, época en la que el Río de la Plata no existía, y el río Uruguay, apenas era una sucesión de lagunas.

 

El drama golpea a Pueblo Quintana

 

Pueblo Quintana

 

     En Pueblo Quintana, en la década del 20 o del 30, sucedió un altercado entre un carnicero del pueblo de apellido Díaz y un policía o comisario, de eso no hay seguridad, pero sí que era de apellido Roldán. Dicen que todo fue a causa de chismes, que despertaron los celos de alguna de estas personas, lo que sobrevino en una discusión. De esta historia quedan unos versos escritos por un habitante de la zona algunos años más tarde, el señor Braulio Gularte. No se ha conservado su título pero dicen así:

 

“Una mañana de febrero
cuando explotó este volcán
cuando Díaz y Roldán
frente a frente se encontraron
allí sangre derramaron
peleando como valientes
y asombraban a la gente
por aquel cuadro fatal
y el desastre general
que ocurrió en Pueblo Quintana.

 

Después de haber discutido
según dicen los que estaban
llantos y balas zumbaban
de manera turbulenta
y avanzando hacia delante
los dos hombres con destreza
mostraban los dos, guapeza
como dos leones peleaban
hasta que Díaz cayó.


Al rato cayó Roldán
hincándose de rodillas
con un balazo en la tetilla
que le dio punto final.
En ese momento actual
llegó su querida esposa
que desesperada y ansiosa
viendo el fin de su marido
que se iba como un soplido
para nunca más volver.


La otra pobre mujer
que presenció en el momento
aún guarda sentimiento
como en muy pocas existe
y hasta el momento se viste
con su riguroso luto
y no ha tenido en absoluto
alegría en su vivir
y llevará hasta morir
ese dolor en el alma.


Fue muy doloroso ver
dos vidas que en un momento
en dolor y sufrimiento
dos vidas que han sucumbido
sobre la sangre tendidos
por defender sus razones
destrozando corazones
lo que hasta hoy lamentamos
lo que así quiso el destino.


Y hoy quedan en Pueblo Quintana
para recordar ese duelo
dos cruces contra el suelo
están para siempre grabadas
deben ser bien apreciadas
pues estas razones hallo
porque esos dos uruguayos
tuvieron la mala suerte
de enfrentarse con la muerte
que sin buscar la encontraron.

     



     

Caserío

Corral de Piedras

 

Caserío Corral de Piedras

 

Corral de Piedras

Por Esc. Luis Zaldúa


     Corral de Piedras de Sopas, Siguiendo por la ruta 31 hasta el kilómetro 160, donde está ubicado el Comercio “Vaimaca Pirú” (conocido desde siempre por el Boquerón) se toma al Norte el camino que conecta la ruta 31 con Masoller. A 9 kms del Boquerón por ese camino está el puente sobre el Arroyo Sopas, del otro lado se encuentra el Comercio de Joaquín Nazar y detrás de él encontramos el Corral de Piedras de Sopas, donde Artigas congregó a las familias Orientales durante la Batalla de Guayabos.

Dicho corral es famoso en varios relatos históricos por hechos acaecidos ahí.

   Escuela N° 71 Corral de Piedras
     



     

Paso Valega

 

Paso Valega

  

     Se encuentra a 200 kilómetros de la ciudad de Salto sobre el arroyo Mataojo Grande, al noreste de Quintana.

 

Paso Valega

 

 

Valega

Por Montiel Ballesteros

     “Poco y raro era el tráfico por aquellos andurriales: algún vecino, algún turco, deslomado bajo su carga de mercachifle, y el peón que, periódicamente, llevaba el
correo hasta 10 de don Pepe Valega, en Mataojo Grande. Ya se perdía la cuenta del tiempo en el cual la diligencia, colorida y alegre, había dejado de poner su nota pintoresca por tales alturas.”

     (Luz mala, Buenos Aires, Editorial Nuestra América, 1927).

 

 

Paso Valega

Por Lidia Tarigo de Machado

     El padre de Carmelo de Arzadun tenía una pulpería, y fue en Valega donde nació Carmelo de Arzadun.

 

El padre de Carmelo de Arzadum tenía una pulpería

 

 

     En los orígenes de Paso Valega, Julio Machado donó el terreno para la escuela Nº 77, la que en sus comienzos era la N° 33 que luego se cambió a Pueblo Fernández quedando la zona sin escuela. En la década de 1930 se reabrió la escuela con el N° 77, a la que actualmente asisten cinco niños

     Su nombre proviene de Francisco Valega quien puso el primer comercio entre los años 1916 y 1917 y posteriormente mandó construir el puente que recibió su nombre.

     El suministro de agua proviene de una vertiente existente en el cerro la que se encauza con una cañería que abastece a la escuela donde existe un motor que funciona a partir de energía solar.

     La actividad agropecuaria es la principal actividad comercial de la zona, donde se produce maíz, trigo y ganadería.

     En un principio los alimentos venían en carreta desde Tacuarembó y demoraban 3 días en llegar a destino.

     En la zona no hay capilla, ni policlínica, por lo que los lugareños se desplazan hasta Quintana.

     Como dato anecdótico Julio da Costa cuenta, que ante la primera avioneta que cruzó por el pueblo "Los Costa" los pobladores de asustaron tanto que corrieron a esconderse en el bosque.

     
 
   


     

Pueblo Ferrón

Hoy pueblo desaparecido

 

Pueblo Ferrón

Por Isidoro Mezzetti

     Antiguamente en la Zona de Puntas de Sopas existió Pueblo Ferrón. El pueblo y el apellido originario del lugar, han desaparecido. En realidad el pueblo era Da Silva Ferrao, el que desapareció hace aproximadamente entre 50 y 60 años, habiendo tenido su comienzo hacia principios del siglo XX.

     Pueblo Ferrón no tenía más de quince casas y todos eran de la misma familia, ya que incluso se formaban las nuevas familias entre primos.

     Su origen está en que había varios hermanos Da Silva Ferrao -portugueses de origen-, que se asentaron en la zona; varios de ellos como estancieros y con casa de comercio en la zona de Corral de Piedras, de donde posteriormente derivó el pueblo conocido como Ferrón.

     El pueblo existió entre 1905 y 1955. Hacia 1950 quedaban solamente cinco casas y para 1955 sólo era una.

   

     En un principio no había otro medio de transporte que las carretas o carros de cuatro ruedas tirados por mulas; avanzados los años se pudo contar con un camioncito para sacar la riqueza de la zona que es esencialmente ganadera, donde se destaca la producción de carne, lanas y cueros. Como animal de tiro para carros y carretas no se usaban caballos, sino mulas las que iban generalmente en grupos de cuatro.

     No había escuela, los niños del lugar iban a una que estaba varios kilómetros al norte del pueblito; a la que concurrían a pie o a caballo.

     Recuerda que Emilia Lima fue la primera maestra, la que estuvo radicada en el lugar hasta el año 1940 aproximadamente, quien luego pasó a la escuela de Valentín.

     En la zona de la escuela también había una agencia de correos y un comercio propiedad del Sr. Nelson Fleitas el que después pasaría al Sr. Amelio González y posteriormente a Suárez cuando se incorporaría el local de remates, ubicado a un kilómetro de La Bolsa aproximadamente, donde existían solamente tres casas. El local de remates estaba ubicado precisamente sobre la Cuchilla los Orientales.

     Para la atención de la salud, sólo se contaba con la asistencia de alguna curandera que se valía del poder de los yuyos.

     



 
 

 

       
 

 

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