Integrante del Taller literario de Artigas.
Pertenece al Grupo Literario de Artigas. Colaborador de “Hojas del Cuareim” del Semanario Propuesta.
Inquieto espíritu entregado al arte en diversas manifestaciones. "Nada de lo artístico me es extraño", podría decir parafraseando la tan manida frase de Terencio. Autor de canciones, letra y música, grabó una cassette "Muchachos tomando cerveza" como músico y cantor; fue actor del grupo "Abrochagorda" de Artigas, que dirigió Mirtha Casset y actualmente tiene la dirección del grupo a su cargo.
José Miguel Silveira ha incursionado en la poesía y la narrativa con igual buen suceso. Se inició en Libro de viernes (Salto, ed. "Los Talleres", 1995); publicó luego individualmente Alta definición (Salto, ed. Casa de Nuna, 1998) y participó en Ocho puertas.
Alta definición, como toda la literatura de José Miguel Silveira, toma el lado impredecible de las cosas. Sus textos nacen de la prodigiosa cópula del humor, la corrosiva crítica y el iconoclasta sentido de equilibrio. Tienen, por otra parte, esa necesidad imperiosa de la comunicación inmediata. Es que tratan de esos temas urgentes en tanto suponen la deshumanización y la pérdida de sentido de la vida.
Curiosamente se vincula la suya con la poesía de Ulises Costa, ese poeta que Artigas regaló a Montevideo.
Mercedes Ramírez ha dicho: “El encuentro con este libro de José Miguel Silveira me ha significado la aceptación de una intrarealidad hasta ese momento intocada. Una mirada, un alma, un hombre que se rebela decididamente contra todo lo que ya está domesticado y descubre después de esa desestructuración de lo real, una zona virgen donde puede insertarse el amor (siempre en trance de fuga), la soledad y definitivamente lo poético. Me sorprende como la tecnología y su correspondiente terminología funcionan si demoníacamente, también poéticamente en el mundo de José Miguel Silveira.” (“Hojas del Cuareim” núm. 121.) (Literatura de Artigas, de L. Garet).